Diccionario Contable

Un activo depreciable es todo aquel activo fijo sujeto a depreciación.
Todo activo fijo o también llamado activo no corriente de una empresa normalmente tiende a perder su valor, ya sea por el uso que se le de o por el paso del tiempo. Por lo tanto, el procedimiento para el cálculo de su perdida de valor se le conoce como depreciación.
En consecuencia, la depreciación consiste en calcular el coste de pérdida del valor del activo en un determinado periodo.

Un activo corriente o también llamado activo circulante, son los bienes y derechos líquidos que posee una empresa, estos, representan efectivo o pueden convertirse en dinero en un periodo de tiempo menor a un año.
¿Cómo así?
Por ejemplo, los fondos en caja y en bancos, cuentas por cobrar, mercadería y las inversiones con las que cuente, representan el activo corriente de la empresa. En consecuencia, tanto las cuentas por cobrar, la mercadería y las inversiones terminaran por convertirse en dinero líquido…

Un activo fijo o también llamado activo no corriente, es un bien y/o derecho que posee la empresa. No puede convertirse en efectivo a corto plazo y tienen una duración mayor a un año.
En consecuencia, son esos bienes y derechos tangibles o intangibles con los que posee una empresa, no puede convertirse en liquidez a corto plazo y generalmente son necesarios para el funcionamiento de la empresa, además, no son adquiridos para su venta.