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Activo depreciable – ¿Qué es un activo depreciable?

Definición de Activo Depreciable

Un activo depreciable es todo aquel activo fijo sujeto a depreciación.

Todo activo fijo de una empresa normalmente tiende a perder su valor, ya sea por el uso que se le de o por el paso del tiempo. Por lo tanto, el procedimiento para el cálculo de su perdida de valor se le conoce como depreciación.

En consecuencia, la depreciación consiste en calcular el coste de pérdida del valor del activo en un determinado periodo.

Activos y activo depreciable ¿Todos son depreciables?

Cuando hablamos de activo, no todos los activos están sujetos a depreciación. Así mismo, cuando se habla de activos se diferencian en dos grandes tipos.

  • Activo corriente o también llamado activos circulantes.
  • Activos fijos o también llamado activos no corrientes.

Los activos corrientes son los que determinan la capacidad de pago que tiene la empresa por lo mismo que representan su liquidez, lo cual es indispensable para el funcionamiento del negocio. Por ejemplo, para negociar con los proveedores o entidades financieras.

Los activos fijos encapsulan a todos aquellos bienes y derechos duraderos, se trata de aquellos recursos no comercializables. Es decir, que no se venderán o convertirán en líquido en menos de un año.

En consecuencia, son estos últimos los que están sujetos a depreciación. Por ejemplo: carros, computadoras, muebles, etc.

Motivos de depreciación

Son tres los motivos por el cual los activos fijos son sujetos a depreciación.

  • El uso.
  • El transcurrir del tiempo.
  • La obsolescencia tecnológica.

Estos tres factores en contabilidad son los determinantes para justificar porque es que un activo fijo pierde su valor inicial.

Cómo se deprecia un activo fijo

Existen cuatro métodos para el cálculo de la depreciación de un activo fijo. Pero, el más común es el método lineal, que tiene en cuenta lo siguiente.

  • El valor de adquisición: Importe de adquisición.
  • La vida útil: El tiempo que se dará de su uso.
  • El valor residual: El valor final al cabo de su vida útil.

Con este método el calculo de la depreciación se realiza de la siguiente forma:

(valor de adquisición – valor residual) / años de vida útil

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